Regreso parcial de X a Brasil: elusión de la suspensión judicial
Algunos brasileños pudieron volver a conectarse a la plataforma X (ex Twitter), aunque está oficialmente suspendida desde finales de agosto por decisión del Tribunal Supremo. Esta sorprendente situación fue constatada por la AFP, que constató que la aplicación funcionaba a través de la red celular y wifi para algunos usuarios, mientras que otros permanecían bloqueados.
Se elude una suspensión parcial
la suspensión de Sin embargo, una actualización de la aplicación móvil realizada durante la noche del martes al miércoles parece haber modificado la estructura de la plataforma, complicando así el bloqueo.
Según la Asociación Brasileña de Proveedores de Servicios de Internet (Abrint), X ahora utiliza los servicios de Cloudflare, una empresa de ciberseguridad que emplea direcciones IP dinámicas. A diferencia de las direcciones IP fijas, estas direcciones cambian periódicamente, lo que las hace mucho más difíciles de bloquear. Además, algunas de estas direcciones se comparten con otros servicios legítimos, como bancos o plataformas en línea, lo que hace que cualquier intento de bloquearlas sea complicado sin afectar a otros servicios.
La Corte Suprema indicó que estaba “verificando información sobre el acceso a Por su parte, la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) anunció que investiga estos casos de acceso inesperado, aunque recordó que no se había realizado ninguna modificación de la decisión judicial.
El hashtag “Twitter ha vuelto” se convirtió rápidamente en uno de los más utilizados en Brasil, alimentando así el debate en torno a la suspensión de la plataforma.
Una suspensión controvertida
Esta suspensión de X, red social utilizada por unos 22 millones de brasileños, provocó fuertes reacciones. El propietario de la plataforma, Elon Musk, criticó duramente al juez Moraes, calificándolo de "dictador". Esta posición es compartida por la derecha brasileña, encabezada por el expresidente Jair Bolsonaro, quien afirmó que esta medida no sólo había penalizado a una empresa, sino también a “millones de brasileños”. Bolsonaro se apresuró a reutilizar la X para saludar a quienes “presionan para defender la democracia”.
Sin embargo, el actual gobierno, encabezado por el presidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva, apoya la decisión del Tribunal Supremo, argumentando que es necesario frenar la desinformación rampante en las redes sociales.
Para impedir que los usuarios eludan el bloqueo a través de VPN u otros medios tecnológicos, el juez Moraes amenazó con importantes sanciones económicas, de hasta 50.000 reales (unos 8.000 euros) por día para quienes utilicen estos subterfugios.
El bloqueo de X en Brasil reaviva un debate más amplio sobre la libertad de expresión en línea. Mientras algunos ven esta medida como un ataque a este derecho fundamental, otros creen que es necesario regular la difusión de información falsa. Este caso pone de relieve las crecientes tensiones en torno al control de las redes sociales en un contexto global donde la desinformación es un tema cada vez más apremiante.