Michel Barnier, la nueva figura política favorita de los franceses
Designado para Matignon hace sólo dos semanas, Michel Barnier ya se ha situado en lo más alto del barómetro de las figuras políticas favoritas de los franceses, según una encuesta de Ifop-Fiducial para Paris Match et Sud Radio publicado este martes. Con un 57% de opiniones favorables, el nuevo Primer Ministro supera a sus predecesores Édouard Philippe, Gabriel Attal y Jean Castex. Esta puntuación excepcional ilustra un verdadero “efecto nominación”, aunque Frédéric Dabi, director general de Ifop, subraya que la situación política actual no permite hablar de estado de gracia.
Simpatía generalizada
La carrera de Michel Barnier, exnegociador del Brexit y figura emblemática de los republicanos, parece haberle granjeado la buena voluntad general, incluso una corriente de simpatía. Según el estudio, Saboya atrae a casi todas las categorías de la población y recibe el apoyo de simpatizantes de derecha y de la Agrupación Nacional. También es bien recibido por parte del bloque central, incluidos algunos socialistas y comunistas. Sin embargo, encontró resistencia por parte de los votantes de La France insoumise y de los ecologistas.
Frente a Philippe y Attal, Macron en decadencia
Barnier supera en este ranking a tres ex primeros ministros: Édouard Philippe (55%), Gabriel Attal (54%) y Jean Castex (54%). Bernard Cazeneuve, que se esperaba que regresara a Matignon, obtiene por su parte un 48% de opiniones favorables, al igual que la ex ministra de Cultura Rachida Dati y el ex presidente François Hollande.
Los resultados de Michel Barnier contrastan con los de Emmanuel Macron, que se sitúa en un modesto puesto 44 con sólo un 31% de opiniones positivas, su puntuación más baja en este tipo de encuestas. Esta caída de la popularidad, a pesar de un ligero aumento (+4 puntos), refleja el creciente descontento del público hacia el presidente.
A pesar de esta creciente popularidad, el nuevo Primer Ministro se enfrenta a un gran desafío: gobernar sin una mayoría clara en la Asamblea Nacional. Este complicado contexto político podría erosionar rápidamente la simpatía de la que goza actualmente, sobre todo a medida que se acerca el anuncio de la composición de su gobierno.
En sólo dos semanas, Michel Barnier logró captar la atención y ganarse la confianza de la mayoría de los franceses. Queda por ver si esta “Barniermanía” podrá resistir las turbulencias políticas que se avecinan.