Gabriel Attal, dispuesto a escribir su futuro con los franceses

19 2024 septiembre / Reunión

Gabriel Attal, ex Primer Ministro y estrella en ascenso en la escena política francesa, comparte sus ambiciones y pensamientos. en una entrevista con Le Point. Recién expulsado de Matignon tras sólo ocho meses en el cargo, Attal afirma con determinación que todavía tiene una “historia que escribir con los franceses”.

Post-Matignon: entre la libertad redescubierta y las ambiciones intactas

El ex primer ministro, expulsado de su cargo tras la disolución parlamentaria orquestada por Emmanuel Macron el pasado mes de junio, nunca ha criticado públicamente esta decisión. Sin embargo, en esta entrevista sugiere que esta elección interrumpió el impulso de las reformas que llevaba a cabo para el país. Attal menciona en particular proyectos emblemáticos como el apoyo a la agricultura, la simplificación de los procedimientos médicos y las reformas fiscales, que, según él, habrían permitido una mejora tangible para las clases medias francesas.

Gabriel Attal reconoce el impacto emocional de su repentina partida, pero rápidamente se recuperó. Pocos días después de su partida emprendió un viaje a Ucrania, Moldavia y Polonia. Este viaje, a medio camino entre la búsqueda personal y la misión institucional, permitió a Attal redescubrir sus raíces familiares y reafirmar su compromiso con la democracia europea. “El panorama político en Francia es un desastre”, confió con ironía durante un foro en Ucrania, comentario que no pasó desapercibido dadas sus tensas relaciones con Macron.

Una nueva etapa: de la Asamblea al partido del Renacimiento

Desde su regreso, Gabriel Attal emprendió inmediatamente una gira por las federaciones del Renacimiento en preparación para el próximo congreso del partido. El ex jefe de Matignon pretende desempeñar un papel clave en la renovación y revitalización del partido político presidencial. Al frente del segundo grupo parlamentario de la Asamblea Nacional, no pretende dejar de lado sus ambiciones, aunque aboga por una “reunión amplia” más allá de las divisiones tradicionales.

A pesar de una situación política compleja, Attal advierte contra cualquier ruptura fiscal bajo el liderazgo de Michel Barnier, que le sucedió en Matignon. "Tomar el camino contrario sería terrible para los franceses", advierte, deseoso de preservar las reformas económicas que, según él, han reforzado el atractivo de Francia.

¿Un futuro presidencial a la vista?

Si Gabriel Attal niega cualquier declaración oficial para las elecciones presidenciales de 2027, no cierra la puerta a una posible candidatura. Felicitándose por haber “forjado un vínculo especial” con algunos franceses, se considera uno de los potenciales herederos de la era Macron. “Me he ganado la confianza de los franceses, no puedo decepcionarlos”, subraya.

Su nueva libertad, tanto a nivel personal como político, le permite plantearse diferentes proyectos. Anuncia la próxima creación de una fundación dedicada a la lucha contra el acoso, demostrando así un compromiso social que va más allá de los límites de la política institucional.

Básicamente, Gabriel Attal parece dispuesto a transgredir los códigos y afirmar su propio camino, sin estar completamente en la herencia macronista ni rompiendo totalmente. Aboga por superar las divisiones políticas tradicionales, reivindicando una visión que combine autoridad, trabajo y justicia social.

Lejos de quedar relegado a un segundo plano, Gabriel Attal quiere consolidarse como un político clave en los próximos años. Su estrategia parece clara: reconstruir el partido del Renacimiento en busca de renovación y escribir, con los franceses, una nueva página en la historia política del país.